14. Más sobre la práctica

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X: Parameshwar, no puedo encontrar la sensación de existencia dentro de mí por más que lo intento, es como si lo tuviera prohibido. [X ríe con cierta tensión.] Hablo con mis compañeros de ello y por mucho que me expliquen no hay manera de que lo localice. Los pensamientos surgen sin parar creándome un estado de ansiedad al ver que otros sí pueden y yo no.

P: X, el que tú no puedas encontrar este punto no quiere decir que no esté o que lo tengas prohibido. No lo encuentras, primero porque no te sueltas psicológicamente; segundo, porque quieres a toda costa encontrarlo y con esto te digo que empleas la voluntad y tercero, no has comprendido que el Existente es el que está buscando la existencia. Tú eres el existente, no hay otro aparte de ti en ti mismo. Tener consciencia de la existencia es ser el Existente mismo, deja de analizar lo que te digo. ¿Quién comprende lo que te estoy diciendo?

X: ¡La mente! La mente es lo que comprende.

P: ¿Estás seguro de eso? Has respondido usando un tópico. Para ti la mente es el intelecto. Comprender no es pensar ni desarrollar un tema. La comprensión es antes que la acción intelectual, y para que la comprensión aparezca antes tiene que haber una toma de consciencia, un darse cuenta. Es ese «darse cuenta» lo que toma nota de la Existencia aquí y ahora. El que se da cuenta de su existencia eres tú. El que se da cuenta de las cosas es la consciencia, ninguna otra cosa tiene esa función en uno mismo. El intelecto solamente es una consecuencia del darse cuenta. Mira tu mano y sin pronunciar un pensamiento, ¡date cuenta de quién la está observando!

[X mira su mano y a medida que pasa el tiempo se muestra turbado.]

P: No te preocupes X, piensa en lo que te he dicho y compréndelo, ¡observa en ti este proceso que le he explicado! Es solo cuestión de atención, la calidad de la atención está determinada por los vasanas. Puedes comprobar en ti mismo cómo la fuerza de Maya actúa de una forma diferente en todos nosotros y cómo siendo el Ser tan simple y obvio se levanta un muro que impide verlo con claridad. Lo que te pasa es muy normal, X. Antes de irnos todos te daré un simple ejercicio para desarrollar atención. Mantener la atención a la sensación global del cuerpo te ayudará.

[Parameshwar se dirige ahora a todos.]

Retornad constantemente a vosotros, a cada momento. No paséis mucho tiempo ausentes. Cuando vayáis por la calle, poneos puntos de alerta, carteles, semáforos, rótulos de tiendas. En cada punto de alerta que elijáis haceos el propósito de retornar a vosotros mismos y retomad la percepción de existencia. Si obráis de esta manera, pronto tendréis entorno a vosotros un despliegue de «despertadores» que continuamente os sacarán del olvido.

Un punto muy importante, donde vuestro trabajo se echa a perder irremediablemente, es precisamente a la hora de comunicarse con los demás. Ahí debéis redoblar los esfuerzos porque la acción del sueño es poderosa al inocularnos los unos a los otros nuestros miedos, fantasías, preocupaciones, deseos, etc. Es una auténtica contaminación de donde uno puede salir enfermo psicológicamente. No os es desconocido el hecho de terminar una conversación con alguien conocido y acabar con un estado anímico negativo. Os sucede muchas veces, ¿no? Como se dice vulgarmente, hemos «comprado la moto» del otro.

[risas Parameshwar se ríe también.]

¡Por hablar! ¡Me habéis contagiado la risa, os he «comprado la moto»!

[más risas]

Nos pasamos la vida contaminándonos, y ni siquiera nos damos cuenta, porque eso es precisamente a lo que llamamos «vivir». Es como os decía, un punto de olvido muy importante, y por lo tanto hemos de ser capaces de establecer la vigilancia suficiente para no perdernos y pagar la consecuencia: «vivir continuamente sugestionados». Establecerse en el Centro creará la suficiente ruptura de ilusión capaz de ver la acción de Maya en nuestro entorno, en los demás y cómo esta verdaderamente regula nuestra vida. Ver Maya en los demás es lo fácil, verla en nosotros es más difícil, pero también se ve. Ella siempre actúa cuando el Centro se pierde, y una vez recobrado podremos ver en diferido cuan títeres hemos sido durante el tiempo de «olvido».

Todo lo que os cuento es real. Los vasanas están siendo continuamente reforzados y recreados y por mucho que se diga que son irreales, bajo el poder de la ilusión son las cadenas más fuertes que existen. Ver la irrealidad de los vasanas solo le está permitido a aquel que ha realizado su ser, para el resto es una irreal realidad. Todos podemos comprender que las cadenas son una ilusión, pero solo lo podemos comprender mientras no hayamos realizado el Ser, porque por mucho que comprendamos intelectualmente que ya somos libres, seguiremos actuando como los títeres que somos, gustando de unas cosas y de otras no; seguiremos siendo inconscientes del efecto de las acciones, sus consecuencias. Toquemos suelo. La filosofía está muy bien y es muy bonita. Las palabras de los Maestros son claras para vosotros que os gusta el Advaita, pero desecháis lo que otras tradiciones o filosofías dicen. ¿Qué excusa os dais a vosotros mismos para justificar desinterés por otras vías? Nos pasamos la vida justificándonos. Ahí también deberemos poner un «punto de alerta». Nos tenemos demasiado en cuenta, el mundo gira alrededor de nosotros, aquí es necesario otro «punto de alerta».

Como podéis ver, no todo consiste en sentarse en meditación y ser felices. El Ser, mientras no es conocido, es una utopía, porque el ser inconsciente de sí mismo es un títere, el ego.

Lo Real, lo no ilusorio, solo lo es cuando la consciencia se da cuenta, mientras tanto solamente es un reflejo en la mente conceptual. Esto es el Ser en vosotros. No conocéis lo que os hace respirar, simplemente respiráis. Títeres que no saben que hay unos hilos que os mueven, jugando a ser conocedores porque tenéis la habilidad de comprender las palabras de los que ya no son muñecos. Deberíais tomar consciencia del significado de estas palabras porque al comprenderlas y verlas en su crudeza la fuerza interior que necesitáis asomaría al instante.

La fuerza de Maya es indestructible para una mente que únicamente comprende o intuye. Maya siempre os dejará satisfechos en vuestro nivel de comprensión. Hasta que no veáis en vosotros la Ilusión no tendréis la fuerza necesaria para hundiros en vosotros mismos y resolver la ecuación, siempre dejaréis el momento para otra ocasión.

I: Todo lo que explicas aquí me crea mucha confusión. Maya es ilusión, no comprendo ese poder que le atribuyes. ¿No es ilusorio ese poder? ¿Hay que poner realmente estos puntos de alerta en nuestras vidas para ser lo que uno es? Todo esto es demasiado complicado. No sé... Ningún maestro habla de todo eso.

P: Siempre es la misma canción. Tú tomas las palabras de los maestros según tu propia comprensión, pero la realidad es que no estás al mismo nivel. Tú no sabes qué esfuerzos han tenido que realizar en sus sadhanas. El mismo Ramana divide los vasanas en dos tipos generales, los que impiden y los que no impiden la Realización. ¿Crees que Ramana no se enfrentó a los vasanas que impiden la Realización? ¿Crees tú que Ramana no conoció el «olvido»? ¿Porqué enseñó que debíamos estar siempre «aquí»? [Parameshwar señala con el dedo el centro del Corazón.] No todos tienen la fuerza necesaria para permanecer constantemente en el Sí como Ramana la tuvo. Todo lo que os estoy contando y que te es tan difícil de comprender está englobado en la Ignorancia, los vasanas, el ego. También te es difícil de comprender porque tú realmente no te has enfrentado en la práctica a lo que te impide ser el Ser que eres. Para ti todo es filosofía, comprensión intelectual. Intenta llevar a la práctica el ejercicio de la Vida que se da aquí tan solo un día y luego vuelve y hazme la misma pregunta... si puedes. No todo el mundo está capacitado para hundirse en sí mismo.

Se acerca la hora de la práctica. Cinco minutos y empezamos.

Recordad: permaneced tranquilos, no estéis expectantes. Centrad la atención en la percepción de que estáis vivos, daos cuenta de que existís. Todo viene solo, no hay que esperar nada.

 

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