11. Los tres estados de la mente

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I: Parameshwar, si la mente es solo pensamientos, ¿por que se dice que tiene tres estados? No entiendo esta relación.

P: El asunto está en cómo se usan las palabras, da igual si le llamas mente o consciencia. Aquí, para que se entienda, le llamaremos los tres estados de la Consciencia. Estados básicos de la existencia. Aunque es un tema muy conocido, y sobre el que se ha especulado mucho, veamos qué podemos hacer para que se entienda mejor.

El estado de conciencia de Vigilia es este. Nos movemos, percibimos, nos comunicamos, etc. El Sueño con Ensueños es cuando dormimos y soñamos, y el Sueño Profundo es cuando cesa la actividad mental.

Es evidente que el trabajo interior no puede ser realizado en los estados oníricos, de momento. Pero en este tema lo interesante es: ¿qué pasa conmigo cuando duermo? Lo primero que ocurre cuando se cae en el sueño, condición imprescindible para que este pueda suceder, es la pérdida de la consciencia vigílica o la identidad, la autoconsciencia. Podemos comprender que lo que más valoramos desaparece en un instante dando paso a estados que la ciencia aún está estudiando. En el Sueño con ensueños permanece un leve rastro de consciencia que testifica y vive pasivamente al personaje y a un escenario onírico creado por la actividad mental. ¿Es ese punto de consciencia el mismo que está en vigilia? Evidentemente no, le falta algo, le falta «potencia» de consciencia, le falta el yo habitual que es sustituido por un yo mucho más irreal aún.

Esto no nos interesa en absoluto porque nos lo conocemos ya. Sin embargo, podemos constatar que se trata de una pérdida gradual del sentido de individualidad cuya culminación es el Sueño profundo donde no queda rastro alguno de conocimiento de Sí. ¿Qué queda entonces? La Tradición y sus maestros dicen que queda el Ser, una respuesta cogida por los pelos, ya que el Ser es consciente de Sí Mismo como Existencia, y en el Sueño profundo no queda rastro de ella; sin embargo, nos despertamos cada día de una forma. ¿Qué queda? La Lucidez Pura, carente de todo sentido de Identidad o Existencia. Todo lo que valoramos y tomamos como real desaparece con la extinción pasajera de la mente o consciencia. El yo-ego, el «Yo Soy», el SER se extinguen con la mente, quedando solamente un estado de Viva Alerta, Lucidez junto a un mecanismo natural físico grabado genéticamente que nos permite despertarnos cada día; la Lucidez es el hilo de Vida que queda en el sueño profundo. No perder la Consciencia durante el sueño onírico no es un acto «natural» en nuestras vidas, pero sí hubo un tiempo en nuestra infancia en el que no se daba, por lo tanto debe ser recuperado. El Cuarto Estado, según la Tradición, debe ser recuperado, y una vez hecho no existen ya los tres estados de la consciencia. De este asunto lo único que nos interesa es que a nivel práctico, por mucho que creamos que conocemos el Ser, por mucho que entremos en silencio y creamos que estamos realizados, los tres estados son la acusación y prueba evidente de que nada hemos logrado y de que aún nos queda tramo por recorrer.

Si bien en el Sueño profundo queda la Lucidez sola sin rastro de Existencia, porque sabríamos que seguimos existiendo durante este estado, la percepción de existir no se perdería, con la práctica de Turya comenzamos a romper este circuito natural no perdiendo la percepción de Existencia cuando las primeras cabezadas se presentan. En Turya hemos perdido la noción de Individualidad, y el mecanismo físico responde a esa pérdida de la misma forma en que se entra en el sueño. Es por eso que los ascetas practicantes pudieron transmitirnos eso que se conoce como jagrat sushupti o Sueño profundo-Despierto, estado donde uno está profundamente dormido y a la vez profundamente despierto. Es precisamente desde aquí que se salta al Quinto Estado, pero este ya es otro tema.

Sabed que cuando estéis en Turya deberéis contrarrestar el mecanismo natural del sueño dando como resultado jagrat sushupti. Cuando la naturaleza detecta la pérdida real de la individualidad se tiene tendencia a dormir. Si no se da este mecanismo es que no habéis desaparecido como entidad. Lo que os estoy exponiendo ahora es muy, muy simple y es una bandera que os coloco para que sepáis cuando llegue el momento. Para eso os cuento todo esto, para cuando se presente el momento, no lo hago para incrementar vuestro nivel de conocimiento intelectual. Nunca llegará si AHORA no os ponéis manos a la obra.

¿Tenéis más preguntas? I: ¿Puedes poner un ejemplo práctico?

P: Cuando la tendencia natural al sueño es vencida —en este punto ya no hay ni entidad ni ser—, solo queda el estado de Lucidez. En la parte frontal, que suele estar oscura en el estado de vigilia, aparece una luminiscencia que cambia de formas, a veces suele verse una especie de óvalo que cambia de colores. Esta luminiscencia termina adoptando formas conocidas, pero cambiables, y esto es debido a que la mente está absorbida, a diferencia del estado de sueño con ensueño natural, ahí la mente sí forma un escenario. En este estado de Conciencia, la Lucidez permanece como el contenedor de toda esta fenomenología; mientras que en el estado natural no en todos los sueños puede ser percibida como ese «testigo pasivo». En este estado de consciencia donde la Lucidez está plenamente presente no hay rastro alguno de Ser ni de Existencia y no se puede decir que es testigo de nada; sin embargo, todo sucede en Ella. Este estado con formas desemboca en un estado sin ellas, donde la Lucidez está igual de presente y donde se suelen producir fenómenos energéticos. Todos estos fenómenos son causados por el mismo cuerpo. Los sentidos están presentes pero las impresiones es como si estuvieran lejanas y carentes de sentido.

El sueño onírico es un verdadero hundimiento en la Lucidez y una absorción pasajera de todo lo conocido. Repito, no hay ego, ni YO ni Ser, solo queda la Lucidez que es la VIDA sosteniendo el cuerpo. En el cuerpo, la respiración obedece a los estados, tanto en el sueño natural como en el consciente.

Por último, os comento que la fenomenología que pueda aparecer, que puede ser variada, está carente de toda importancia. Lo único que importa es que no se pierde la lucidez.

Pasemos ahora a la práctica de la meditación. Aferraos a la percepción de Existencia.

 

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